El Club de los Valientes

¿ “SE BUSCAN VALIENTES”? ¡¡¡¡ NOS SUMAMOS AL “CLUB” !!!

    Desde la clase de 5 años nos sumamos al “Club de los Valientes” que han iniciado nuestr@s compañer@s de 4.    

   Hemos leído el cuento que nos han recomendado y nos ha encantado. Algunos enseguida identificamos situaciones de “intolerancia” e incluso de “violencia” parecidas a las del cuento en nuestras cortas  experiencias y nuestro día a día.

-                          -  Eso es como cuando alguien te dice en el patio “Tu no juegas”.

-                    - A mí, un día, un niño no me hizo caso cuando le dije “No me gusta que me pegues”. ¡Ni me pidió perdón!.

    Y es que es cierto que el conflicto, entendido también como confrontación con el otro, es innato a la vida humana. Lo que no lo es tanto es qué su forma de resolución sea siempre la violencia o el abuso del más fuerte.

     Desde hace algún tiempo, ya en el curso pasado, los peques de 5 años aprendieron que es bueno decirle al otro cómo te sientes. Para ello empezamos a ponerle nombre a algunas de las emociones que traíamos al cole o que nos encontrábamos en nuestras andanzas juntos.

     Cada viernes, en la asamblea jugábamos a “HOY ME SIENTO”.

Con algunas fotografías de las emociones básicas (Alegría, tristeza, miedo, y enfado) colocadas en el suelo dentro del círculo, nos levantábamos de uno en uno y situándonos al lado de la fotografía que mejor representaba nuestra emoción decíamos: “Hoy me siento… porque mi mamá no me ha dejado ver los dibujos esta mañana”. ”Hoy me siento… porque he llegado el primero al cole”. “Hoy me siento…porque…”.

    

    En seguida se nos quedaron cortas  cuando conocieron al “Monstruo de los colores” y aparecieron también la tranquilidad y el amor.  

     Además, paralelamente, comenzamos con nuestro “DILE COMO TE SIENTES”. cuando venían a mí para contarme lo que les había sucedido con fulanito o benganito. Mi repuesta siempre era:
-”¿Te lo he hecho yo?. ¿Por qué no vas a él y le dices cómo te sientes? También puedes decirle si te gusta o no que te lo haga.”
     Aprendieron rápidamente a buscarse, a decirse, a explicarse, a pedir y asumir responsabilidades por sus actos y a llegar a acuerdos. Era gracioso verlos con los brazos en jarra diciéndole al otro “no me gusta que me lo hagas”,  “si lo vuelves a hacer no querré jugar contigo”, “eso hace daño”, “lo siento”, “te perdono”. Sólo si se sentían incapaces o impotentes con sus conflictos venían a pedir ayuda.

     En este curso hemos repetido pero con una variante… Pusimos cinta  aislante de colores en nuestra asamblea para delimitarlo y ya casi nunca usamos las fotografías. Nos situamos sobre la cinta de color rojo cuando estamos enojados y explicamos al resto por qué. Sobre la amarilla si sentimos alegría, sobre la verde si estamos en calma, sobre la azul si tenemos tristeza y sobre la negra si sentimos miedo.

 Para el amor tenemos nuestra silla de los abrazos que utilizamos cuando necesitamos abrazos o mimos de los demás.

    Con respecto a los conflictos, añadimos algunos carteles en un rincón recordando posibles soluciones. Cuando tenemos algo que resolver, los revisamos, pensamos en cuál de las actitudes de los carteles ayudaría a solucionarlo y sencillamente lo resolvemos.

   

        Y ahora, como avance en este camino, hemos tenido la suerte de encontrarnos,  por último, con el mencionado al principio del artículo, “Club del Valiente”.

    Hicimos nuestras insignias y aprendimos un lema para antes de bajar al patio que sacamos de la canción del Longui “Se buscan valientes”.   

"HEY, CHICOS,

LA FUERZA DEL VALIENTE 

ESTÁ EN EL CORAZÓN. 

SE BUSCAN VALIENTES"

   Ahora ya sabemos donde está la fuerza ante los conflictos  “ en el corazón ”

Además hemos escrito en una ficha palabras de valientes. Y estamos dispuestos a hacer campaña para ampliar este maravilloso club, donde…

“Se buscan valientes que digan lo que sienten,

se buscan valientes…”


¡ Esperamos, dentro de poco, ser muchos mas !